Hace unos pocos días llamó Roberto, vino al local y entre pinturas, maderas, sierras y libros que pertenecían a la expo de “Autores que hacen lectores”, me propuso presentar “Matilde Pompas” (últimamente me estoy especializando en presentar libros de colegas, lo mismo me pasó con “Si juntáramos todas las camas del mundo” de Félix Albo).
Esta vez el reto era distinto; había que presentar el libro a público infantil; contar un poco, pero no todo. Hablar de Roberto, pero no mucho. Que durara un rato, pero no pasarnos. Que fuera divertido, pero no un fiestón.
Los colegas es lo que tienen, que piden trajes a medida.
Dimos con la fórmula; poco protocolo, unos cuantos cuentos, gente dispuesta a escuchar y un día húmedo que favoreció la aparición de pompas, tan livianas como caprichosas.
Allí estuvimos disfrutando un rato como demuestran las fotos.
¡¡¡Un abrazo!!!